Por medio del presente, informamos de los lamentables incidentes ocurridos el 15 de mayo, en las inmediaciones del Liceo Tajamar.
Al inicio de la jornada escolar de la tarde, las autoridades de la CDS asistieron a las dependencias de liceo, a una reunión agendada con antelación. Esto provocó que algunas de las estudiantes, al tomar conocimiento de este hecho, ejercieran acciones de fuerza tales como, la toma de salas, gritos contra las autoridades, entre otras; todas ellas aludiendo que sus demandas no han sido escuchadas.
Cuando las autoridades de la CDS, todas ellas mujeres, se retiraron del establecimiento de manera inusitada y espontánea, un grupo de aproximadamente 50 estudiantes, algunas de ellas encapuchadas, procedieron a increpar de manera directa a las autoridades de la Corporación, a seguirlas y acosarlas durante todo el trayecto de regreso, por aproximadamente 15 cuadras en la calle; gritándoles improperios, amenazas, y ejerciendo otras acciones violentas como cortes de tránsito, entre otros.
Estos actos de violencia también han sido vivenciados por otros docentes del liceo; el día de hoy, por razones infundadas, se repiten en contra de las autoridades de la CDS.
Como Sindicato de trabajadoras y trabajadores, repudiamos estos lamentables hechos; nos parece preocupante lo que está sucediendo con nuestros jóvenes, que recurren directamente al uso de vías de hecho tales como la figura legal conocida como “Funa”, que atenta contra la libertad de expresión, la cual debe respetarse a todo evento como condición para asegurar la integridad de las personas.
Ante lo sucedido, el Sindicato de Trabajadores de Providencia repudia enérgicamente toda forma de ataque dirigido a los y las trabajadores de la Corporación de Desarrollo Social de Providencia, en particular dirigido contra mujeres; reafirmamos nuestro compromiso con toda forma de trato digno y respetuoso, sea cual sea el nivel de la organización que se encuentre.
Como sindicato, rechazamos toda forma de violencia, en particular estas acciones de amedrentamiento realizadas por turbas que, encapuchadas en el anonimato que entrega la multitud y que pretenden degradar al interlocutor, lo convierten en enemigo.
Abogamos fervientemente por el ejercicio de diálogo democrático y buena convivencia, requisito esencial y connatural a todo espacio educativo. Consideramos, además que estos hechos injuriosos y violentos deben extinguirse. Nos resulta incomprensible que estudiantes, que luchan por sus derechos y la no proliferación de la violencia contra la mujer, actúen diametralmente en contra de sus pares de género, independiente de la función o cargo que éstas ostentan. Reafirmamos que la solidaridad y afecto deben reinar entre congéneres, en el proceso de conquista de derechos tales como la igualdad, el respeto y la no violencia contra la mujer. Del mismo modo, solidarizamos con todas las personas que han sufrido los efectos emocionales de esta “Funa”; esperamos se puedan activar los protocolos respectivos para dar con las personas responsables de estos deleznables hechos.
Esperamos que nunca más se vuelva a transgredir el sagrado derecho a la educación, y que se asegure el desempeño de un trabajo digno y seguro, para todos y todas los y las trabajadoras.
Sindicato de Trabajadores de Providencia